domingo, 20 de octubre de 2013

¡El fantasma de una niña aparece en Ancón!

Según los moradores, quienes se han fotografiado para tener un recuerdo del lugar, en las imágenes aparece la sombra de la pequeña. Quizás puede ser el alma de los hijos de los ingleses que falleciero


Joffre Lino, Ancón (Santa Elena)
Una de las historias sorprendentes que narran los moradores de la parroquia Ancón es la aparición en los últimos años del fantasma de una niña inglesa que habría vivido en el lugar a inicios del siglo XX. Como testimonio de ello existen fotografías en las que se puede observar la silueta de la menor.

Manuel Freire, de 88 años, actual administrador del club Ancón, edificación construida en 1928 exclusivamente para las reuniones sociales de los ingleses que llegaron por la explotación petrolera, es uno de los testigos del hecho paranormal.

“Parece algo increíble, esto ocurrió hace cuatro años, cuando un grupo de niños de la Sierra que estaban de vacaciones visitaron el club y al conocer la historia de que allí se celebraban los acontecimientos más importantes de los ingleses, comenzaron a tomarse fotos; la sorpresa fue que cuando las revelaron les apareció entre las persianas la sombra de una niña” narró el anciano.

CON VESTIDO LARGO

Al ver aquello, los familiares de los infantes regresaron a Ancón para revisar el lugar de las tomas y constatar si de pronto allí existe algún mural pintado en la pared con la imagen de la infante, pero no hallaron nada. Manuel Freire conserva una de esas fotografías, en la que se ve a una niña de cabello rubio de seis a siete años, vestida con un traje largo similar a los que utilizaban las hijas de los británicos que vivieron en el campamento petrolero. 

Pero este no sería el único caso, pues meses atrás a la familia Cajiao, que vive en el barrio Inglés de esta misma población, le ocurrió algo similar cuando en una foto tomada aparece la sombra de la misma niña. “Ese caso fue muy sonado aquí. Quienes pudimos ver la imagen, la comparamos con la que les apareció a los niños de la Sierra y es igual” manifestó Rubén Pezo, morador de Ancón.

Para Pezo y otros habitantes de ese lugar, el fenómeno quizás se trate del alma de alguna de las hijas de los extranjeros que vivieron casi medio siglo en este sitio. “Conocemos que por 1940 Ancón sufrió de una epidemia bubónica en la que varios infantes hijos de nativos y de los extranjeros fallecieron”, relató Pezo.
La teoría narrada por Pezo tendría “lógica”, porque en el cementerio inglés, de las 50 tumbas, 31 son de niños.

RUIDOS EXTRAÑOS.

Pero en los inmuebles que dejaron los ingleses también se escuchan ruidos extraños. César Quinde, quien labora como conserje en el club Ancón, asegura haber sido testigo de aquello. “Aquí ya llevo 20 años trabajando y me han sucedido hechos raros. En ocasiones me bajan las válvulas de los baños y cuando voy a ver no hay nadie. Cierran la puerta de los cuartos y hasta he escuchado risas donde está la piscina. Primero tenía miedo, ahora ya no” comentó.

Los raros hechos ocurren en los espacios que eran ocupados por los ingleses. Otro de estos lugares es la casa de huéspedes; los habitantes de Ancón aseguran que las almas de los europeos también penan allí.

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